domingo, 19 de julio de 2015

Homilía de S.E. Policarpo para el 19/07/2015 (Domingo de los Santos Padres del IV Concilio Ecuménico)


¡Queridos hermanos y hermanas en Cristo!

Hoy festejamos a los Santos Padres del IV Concilio Ecuménico (Calcedonia, 451 d.C.), que han promulgado y convalidado el dogma de que las dos naturalezas de Cristo, la divina y la humana, están unidas en Su persona “sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación”. Los Santos Padres de la Iglesia no son filósofos ni intelectuales, sino teólogos, es decir, hombres de Dios. Son los sucesores de los Profetas y de los Apóstoles, y su teología es empírica. Esto significa que antes han tenido la experiencia vivida de Dios y después ha seguido la confesión y formulación dogmática. Han participado anteriormente de la Gracia divina y por eso no son filósofos o pensadores para nadie.

Cristo, en el Evangelio de hoy, dice a Sus discípulos: “Vosotros sois la luz del mundo” (Mt 5,14), es decir, que los Apóstoles son la luz del mundo, la luz de los hombres, porque Cristo mismo es la luz del mundo por excelencia. Cuando Cristo dice que Él es la luz del mundo, no se refiere a una luz moral, física o simbólica, sino a la Luz verdadera y auténtica. Los Apóstoles han visto la Luz de Dios, han participado de ella; por eso, en consecuencia, también ellos son la luz del mundo. En el Monte Tabor han visto con sus propios ojos cómo la naturaleza humana de Cristo brillaba por la Luz increada de la divinidad. La misma experiencia, la misma visión de Dios como Luz, la han visto también los Santos Padres. Por eso, cuando se presentaban los herejes, ellos han reaccionado dinámicamente. Sus formulaciones sobre la fe cristiana no eran consecuencia de pensamientos filosóficos e intelectuales, como eran las de los herejes, sino fruto de la experiencia vivida de que Dios es Luz. Por eso también ellos son la luz del mundo, y por lo que se refiere a cuestiones teológicas y generalmente de fe, nosotros debemos basarnos en ellos y solamente en ellos.

¡Por las intercesiones de nuestros Santos Padres, Señor Jesucristo Dios Nuestro, ten piedad de nosotros y sálvanos!

¡A todos buen domingo y buena semana!

Vuestro Pastor y Padre,
+ Metropolita Policarpo de España y Portugal


Fuente: Sacra Metrópolis de España y Portugal (Patriarcado Ecuménico)